Si en 2016 quedó claro que la gran renovación de la moda flamenca llega en el viernes de SIMOF, 2017 ha sido la confirmación. Ya no hablamos de jóvenes promesas, ahora son diseñadores consagrados que llevan un lustro o más pisando fuerte la pasarela e impulsando algunas de las tendencias que ahora las vemos y nos resultan comerciales. Porque cuando vas por tu cuarta, quinta o sexta colección y sigues ahí por algo será. Ana Morón, Cristina García, Antonio Gutiérrez y Javier García volvieron a impresionar y hacer grande la tarde del viernes en SIMOF. Verónica de la Vega por su parre entró en esta jornada dejando ver que lo del año pasado no fue casualidad.
El resto de la jornada nos dejó el estilo clásico y personalísimo de firmas bastante curtidas en la pasarela como son Artes y Compás o Aurora Gaviño mientras que María Ramírez e Isabel de Vargas perfilaron sus ideas con respecto a sus anteriores propuestas y completaron ese otro viernes de SIMOF donde la flamenca atemporal también tiene su sitio.
Eso si, la mañana del viernes volvió a comenzar con la final del certamen de nóveles. Había nivel, había claros favoritos y el sanluqueño José Raposo (derecha) obtuvo por fin el primer premio que ya se le escapó el año pasado. Su colección ‘Susurros’ inspirada en África nos trajo color, volúmenes, aires cálidos y muchas ideas que prometen bastante. El segundo premio fue para Ángeles Gálvez (izquierda) con una colección inspirada en grandes cuadros de la historia del arte.
Aurora Gaviño, ‘Las Zíngaras del Hermitage’. Fiel a su estilo 100% Aurora, la diseñadora volvía a su pasarela de toda la vida con una propuesta que sigue su línea de retales, aires hippye chic, predilección por los encajes y una idea para apuntar: pantalones canasteros de campana.
Verónica de la Vega, ‘La leyenda del tiempo’. Un homenaje a Camarón de la Isla iniciaba el desfile de la diseñadora de San Fernando. Verónica vuelve a jugar con la sensualidad femenina a través de un patronaje en el que rajas, aberturas, escotes marcados y unos colores muy bien seleccionados daban una de las propuestas que habrá que mirar al detalle.
Isabel de Vargas, ‘Anhelo flamenco’. Varias ideas y varios trajes que dan buen resultado en cámara y en pasarela destacaban en una colección en la que la diseñadora parece poner en orden en las ideas y se aproxima más al concepto de desfile que una pasarela como SIMOF requiere. Destacan los empolvados y el aire clásico de entre los que surgen algunos detalles de estilo propio.
Amparo Pardal, ‘La Maharaní de Kapurthala’. Formas, cortes y patrones similares a los del año pasado en una colección inspirada en la fusión de estilos español, hindú y parisino de primeros del S.XX.
Ana Morón, ‘Volare’. Música italiana con mucho dorado o flecos en una Ana Morón que recupera el minimalismo y depura algunas ideas que ya asomaban en anteriores propuestas. El azul se convierte de nuevo en su color fetiche (está presente en todas sus colecciones) y el blanco nos invita a enamorarnos de una flamenca que hace gala de la artesanía y el diseño que acompaña al trabajo de una Ana que se ha reinventado para ofrecernos una de sus mejores colecciones.
Arte y Compás, ‘Flores a la vida’. El Rocío se hace desfile cada año en los desfiles de la firma que dirige Antonia Rocío Silva. Sensibilidad y conocimiento de la flamenca de camino se funden con propuestas que parecen mirar hacia el estilo de Feria y en los que no faltan el estampado floral, uno de los protagonistas del desfile.
María Ramírez Flamencas, ‘Sissi’. La figura de Sissi Emperatriz inspira a la diseñadora en una propuesta donde algunos buscan traernos esa perspectiva histórica mientras que otros juegan con los metros, el volumen y los estampados combinados en trajes, un detalle que es marca de la casa.
Antonio Gutiérrez, ‘Strike a Pose’. Sonaba Vogue de Madonna. La actitud era el descaro de los felices años 20. Las modelos lo sabían y desfilaron una sugerente propuesta rica en lentejuelas, colores, transparencias, escotes marcados, patronaje de tintes masculinos próximos al llamado Lesbian Chic con la que el diseñador de Granada mantuvo su idea de ofrecer moda y espectáculo en pasarela y con la que vimos, a nivel individual, algunos de sus diseños más memorables.
Cristina García, ‘Mi Dolores’. La pureza del blanco nos contaba una historia de amor de las de antes. De las de ir sin prisas. Con cariño, con especial mimo, con una sensibilidad a flor de piel que se transmite en cada volante y con un trabajo impecable de creatividad y moda Cristina García celebró su quinto aniversario en SIMOF con una muestra que redondea una de las trayectorias más importantes de la moda flamenca contemporánea.
Javier García, ‘Mi cielo’. Del amanecer a la noche cerrada, el diseñador de Estepa siguió el camino con el que renovó su estilo el pasado año: colores lisos como protagonismo, patronaje elaborado con muchos cortes geométricos, cuerpos entallados, canasteros que llenan la pasarela y un conjunto muy cerrado donde ya se vislumbra la madurez creativa de un Javier García que cada año parece más cómodo en la conceptualización de sus desfiles/colecciones.