Hay una flamenca que es de pueblo. Esta flamenca desde luego no está por detrás de la que vemos en las Ferias de grandes ciudades, en ocasiones incluso se ve más lucida y con más personalidad. La Flamenca de pueblo es esa hermana, amiga, prima o conocida que le da bastantes vueltas al traje que quiere hacerse o comprar, la que ves pasear por calles desiertas cuando todo el pueblo duerme y ella ya está preparada para mover sus volantes. Su personalidad está llena de detalles que es difícil de explicar y que, si no eres de pueblo, es complicado que la puedas abstraer… Javier García es de pueblo (Estepa) y su flamenca también lo es, tiene ese carisma especial que prefiere una celebración en la intimidad de vecinos que en la masificación de una urbe.
Quién haya visto su trabajo anterior sabrá que la flamenca de la que hablamos siempre ha acompañado a este diseñador, pero ahora ha crecido y en ‘Flores a Ella‘ vemos la madurez de Javier García como creativo: si en sus anteriores colecciones veíamos un ramillete de trajes que destacaban por sí solos, ahora estamos ante una propuesta más cerrada de colección y desfile. No renuncia a sus canasteros, ni a sus espaldas marcadas, escotes generosos, mangas húngaras o detalles personales. Las ideas se mantienen, están ahí, pero a la vez se renuevan: el barroquismo desaparece para jugar con los cortes y formas geométricas llegando a verse trajes de aparente sencillez pero que igualmente hay que pararse a mirar. A la vez, casi todo es color liso con algún estampado de rayas o cuadros en mezclas bastante acertadas. Los lunares, flores o aplicaciones se quedan en algo testimonial y si algo luce de verdad es el patronaje de simetrías muy marcadas o combinaciones de color seriadas. De hecho apenas hay seis tonalidades en el conjunto, todos ellos muy cofrades: verde, morado, rojo, gris plata, negro y blanco.
Así es como Javier García da un paso hacia adelante en su carrera: creando una colección que habla de esas flamencas que son de fiestas patronales, de volantes que se cosen con devoción a una Imagen, de una calurosa mañana primaveral donde el momento de prepararse es más lento y pausado, de una tarde esperando en una esquina en la calle Roya…
Teniendo como inspiración el carácter patronal y devocional de las fiestas andaluzas, lo fácil habría sido otra cosa, pero un diseñador debe ofrecer algo nuevo o diferente, y la opción de Javier ha sido la de jugar con la (aparente) sencillez en unos trajes donde todo el mundo tiende a lo barroco y recargado. Ojalá algunos capten el mensaje.
En líneas generales: cinco colores se unen en la nueva colección de Javier García para renovar el estilo ya característico del diseñador y ofrecernos una visión depurada y con madurez de sus trajes de flamenca que siguen mirando de reojo al origen de nuestras fiestas.
Destacamos: la evolución de Javier como diseñador. Antes se hablaba de vestidos que gustaban mucho, ahora se habla de una colección que gusta en su conjunto.
Ahora suena: Vicente Amigo, ‘Tres notas para decir te quiero’.
Nuestra selección: nos quedamos con el canastero negro y verde, el traje negro y blanco con lunares o el morado, gris y blanco.
Puedes contactar con el diseñador por facebook.




















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